Los negocios turísticos de Manta atraviesan días oscuros, no solo por los apagones, sino porque deben cerrar durante las suspensiones de energía, ya que la mayoría no tiene generadores eléctricos.
La noche del lunes, durante el corte de 18:00 a 21:00, las calles de Manta lucían oscuras. El tráfico era un caos, pues no servían los semáforos y además resultaba complicado conducir.
Jaime Ulloa, dirigente del sector turístico de la ciudad portuaria, indicó que la afectación es total, las reservas en hoteles están casi en cero y los restaurantes dejan de atender en el horario donde más venden, que es de 18:00 a 21:00. “Si bien la luz llega a las 21:00, no es lo mismo, la gente ya no sale, se queda en sus casas.
Los negocios que tienen plantas eléctricas las encienden, pero no tienen la afluencia de personas que requieren, porque la gente prefiere no salir a una ciudad que está a oscuras”, explicó Añadió que el horario nocturno es “mortal” para el sector turístico, especialmente si se toma en cuenta que se anuncian cortes para después de la medianoche.
“Realmente es crítica la situación. No tenemos un dato exacto y, aunque no es oficial ni concreto, estamos pensando que hay pérdidas de $ 800.000 diarios. Hay hoteles que no tienen ni una sola ocupación, cuando generalmente siempre están al 40 %. No hay perspectiva de reservas”, agregó.
Ulloa dijo que lo ideal sería tratar de mejorar los horarios, pero está consciente de que este es un problema crítico a nivel nacional que puede empeorar con horarios de corte de hasta doce horas. Carmen Alcívar, quien labora en una cafetería ubicada en la zona turística de Barbasquillo, dijo que el negocio cuenta con un generador eléctrico que sirvió la noche del lunes para no suspender la atención. Trabajaron hasta las 22:00, aunque la afluencia no fue como en otros días, pues muchas personas prefirieron no salir por la oscuridad y la inseguridad. “Aunque aquí contamos con guardias y tenemos la planta eléctrica para nuestros clientes”, manifestó