Este miércoles, Estados Unidos recordó las vidas que se quitaron y las que cambiaron por los atentados del 11 de septiembre, conmemorando un aniversario ligado a la política de la campaña presidencial. Porque el 11 de septiembre del 2001, la fecha en que los ataques con aviones secuestrados mataron a casi 3.000, cae en temporada de las elecciones presidenciales.
Cuanso salían de su primer debate el martes en la noche, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump llegaron a los homenajes del 11 de septiembre en el World Trade Center en Nueva York y en el Memorial Nacional del Vuelo 93 en Pensilvania.
Alrededor de las 8 de la mañana Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance, llegaron al sitio del centro de comercio. Luego se unieron los hijos de Trump, Donald Trump Jr. y Eric Trump.
Al evento, también asistieron el presidente Biden y su vice, Harris. Luego de la ceremonia sombría se enfrentaron en el escenario del debate.
Los organizadores de las ceremonias de aniversario se esforzaron durante mucho tiempo en intentar mantener la atención en las víctimas. Durante años, los políticos han sido sólo observadores en las celebraciones de la zona cero.
Las autoridades concluyeron que el avión que se estrelló cerca de la zona rural de Shanksville, Pensilvania, tenía como destino Washington. Cayendo después de que los miembros de la tripulación y pasajeros le intentaron arrebatarle el control a los secuestradores.
