Gary Delgado Cevallos nunca olvidará el mes de agosto, porque recibió la noticia más difícil de su vida: el cáncer llegó a su familia. A sus padres, Carlos Delgado y Norma Cevallos, les detectaron diferentes tipos de esta enfermedad casi al mismo tiempo. Primero fue su madre, quien fue operada de unas bolitas de grasa que tenía en los ojos. A ella se le extrajo un bulto extraño que fue sometido a una biopsia. Mientras estaban pendientes de los resultados de Norma, sus familiares empezaron a notar que la tos que presentaba su esposo Carlos no era normal. Lo llevaron al médico y recibió tratamiento, pero también fue sometido a exámenes para verificar el estado de sus pulmones.
Él y su madre se percataron de que los pies de Carlos se estaban hinchando, lo que obligó a que nuevamente fuera sometido a nuevos exámenes para saber cómo estaban sus otros órganos. Fue allí cuando le detectaron una masa extraña en el hígado. Los análisis determinaron un tumor hepático, algo que no se puede operar porque está ubicado en una zona donde hay arterias y venas, lo que hace riesgosa una cirugía. Posteriormente, a su madre le detectaron un linfoma de células del manto, un tipo de cáncer muy raro.
Este se caracteriza por la acumulación y proliferación desordenada de linfocitos B transformados en células malignas. Gary mencionó que gran parte del tratamiento que recibirá su madre lo cubrirá Solca. Él mantiene la esperanza de que ella saldrá victoriosa de esta batalla, ya que, según la biopsia, el cáncer solo se encuentra en las masas y no se ha regado en el cuerpo. Mientras que el tratamiento de su padre sí es más costoso y llevará más tiempo. Por eso debe adquirir 18 ampollas, cuyo costo oscila entre 3.800 y 4.000 dólares. Es decir, que necesita más de 75.000 dólares. “Estas ampollas tienen como objetivo eliminar la masa del hígado y así poder operarlo y retirar el tumor”, dijo.