LA NIÑEZ NECESITA RECURSOS, CORAZÓN Y CABEZA

En 1922, escribía el futuro presidente de Ecuador por cinco ocasiones, José María Velasco Ibarra, que debido a la prevalencia de la tuberculosis el país había perdido la guerra del “niño fuerte” contra Perú. Mucho antes, y desde sus estudios universitarios, algunos de sus ensayos se enfocaban en la necesidad de mantener sana a la población. No sería sino hasta 1934, durante su primera presidencia, que Ecuador inició una verdadera batalla para rescatar a sus niños de la tuberculosis. Un siglo después, Ecuador enfrenta nuevos retos para mantener a sus niños sanos. Y no será hasta que se elabore un proyecto nacional de rescate de la infancia, que el país podrá apuntalar a su población para que tenga alguna oportunidad –como Nación– de competir en este mundo globalizado. La competitividad tendrá que medirse no como hace un siglo, contra los países vecinos, sino frente a países que destinan un mayor porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB) en educación y actúan frente al carácter multifactorial de la pobreza. Hay países africanos, como Botswana y Namibia que destinan casi el 9% del PIB a educación; en la región, Ecuador asigna el tercer porcentaje de ingresos en relación al PIB más bajo de Sudamérica, después de Venezuela y Paraguay. Con un promedio de 3,7% en los últimos años, nunca ha llegado al 6% que ordenó la Constitución de Montecristi. En ocasión del inicio de un nuevo año escolar en la Sierra y Amazonía, vale la pena reflexionar sobre el país que aspiramos construir, pues ningún sueño se hará realidad sin apuntalar primero a la infancia.

MÁS NOTICIAS

EDITORIAL

NO SE HAGAN LOS ‘LOCOS’, ASAMBLEÍSTAS

Este ‘muerto’ también es de ellos. En la percepción de la opinión pública, los asambleístas no son vistos como los principales responsables de abordar y resolver los problemas más urgentes del país. Generalmente, se asume que las causas y soluciones

Leer más »
EDITORIAL

LA ASAMBLEA TAMBIÉN TIENE VELA EN EL ENTIERRO

En la opinión pública ecuatoriana los asambleístas no figuran como gestores encargados de encontrar las soluciones para los problemas más acuciantes del país. Se piensa, por lo general, que las razones de las crisis y sus soluciones son exclusiva responsabilidad

Leer más »
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore