EMERGENCIA ELÉCTRICA: LUZ VERDE AL SECTOR PRIVADO
La etapa de estiaje ya se siente en Ecuador, con caudales mínimos que, según se ha advertido, podrían superar los niveles del 2023, lo que trae al presente el fantasma de los apagones, que tanto daño generan al país. La situación preocupa, porque ya estando en este periodo, el Gobierno no ha podido ni siquiera cubrir el 50 % del déficit energético medido para este 2024. Del total de megavatios que el Ministerio de Energía ha indicado que hacen falta para suplir la demanda nacional, se ha logrado contratar apenas un tercio. Con ese escenario, las autoridades no descartan que haya apagones el último trimestre del año, por lo que han declarado una nueva emergencia eléctrica, ante la cual aún se espera que agiliten los procesos y trámites de contratación, no solo en el sector público, sino también en el privado. Las empresas todavía no conocen cuáles son los incentivos y facilidades con que contarán para comprometerse y poner su hombro para sacar al país de esta crisis, tanto a corto como a mediano y largo plazo, pues se trata de un problema estructural y al Ecuador le tomará tiempo resolverlo. Es responsabilidad del Gobierno garantizar los mínimos efectos posibles por el estiaje para no afectar más a una economía ya debilitada por los cortes eléctricos del pasado reciente, la falta de inversión, el desempleo y la inseguridad.