Los moradores del barrio 15 de Septiembre expresan sus preocupaciones, por las condiciones actuales de su sector. Washington Anchundia destaca que el nombre del barrio es un homenaje a los personas que fallecieron en el paro cívico de 1958, quienes defendieron las instalaciones Portuarias, cuando iba ser trasladada a Cuenca. Aunque el sector ha crecido considerablemente y sus calles no presentan problemas, Anchundia señala la necesidad de cerrar la cancha, para mejorar la seguridad.
Por otro lado, Jenny Solórzano resalta la urgencia de contar con espacios verdes, y enfatiza que los propios moradores construyeron la cancha. Además, reclama la falta de postes y reparación de lámparas para mejorar la iluminación. Asimismo, luchan por la reapertura de la escuela del barrio, cerrada desde el terremoto 16A, argumentando que solo sufrieron daños menores, en el cerramiento de la institución.
Rocio Barcia destaca preocupaciones sobre la salud pública, mencionando la presencia ocasional de dengue y fumigaciones insuficientes. El servicio de recolección de basura es irregular, provocando acumulación de desechos. Además, el estado del río genera malos olores, debido a la falta de limpieza. La atención médica es limitada, ya que el barrio carece de un centro de salud propio, obligando a los residentes a trasladarse a otras localidades con demoras en la atención.
Estás declaraciones reflejan las necesidades de mejoras en infraestructura, servicios básicos y atención a la salud, en el barrio 15 de Septiembre.