UN PAÍS SIN JUSTICIA ES INVIABLE
La falta de Justicia oportuna, incorruptible e imparcial está alterando la vida cotidiana de los ecuatorianos. Las consecuencias de que ciertos funcionarios judiciales y jueces colaboren con las mafias, del narcotráfico o de la corrupción política, y por cualquier motivo, causa enorme desconfianza entre los usuarios del sistema de Justicia. De hecho, la aprobación de la Justicia es la más baja de todas las instituciones: nueve de cada 10 personas la desaprueban, según la última medición de Click. Pero hay más. La evidencia de la venta de sentencias y de las liberaciones o traslados de presos fortaleció al crimen organizado al crear una casta de seres intocables. Los casos Metástasis y Purga muestran cómo opera el negocio de la venta de conciencias de los jueces, que llegó hasta lo más alto de la Justicia, en la Corte Nacional y en el Consejo de la Judicatura. Entonces, no sorprende que desde afuera se vea al Ecuador con recelo. El Índice de Estado de Derecho 2023, elaborado por World Justice Project, muestra la profunda corrupción de la Justicia en comparación con otros países. El resultado: la falta de inversión extranjera y pérdida de empleos, pues Ecuador no ofrece seguridad jurídica. En un principio, la solución para rescatar a la Justicia debe venir de los mismos jueces y abogados. De lo contrario, vendrá una nueva “metida de mano”.