El consumidor ecuatoriano, en medio de la crisis, busca inmediatez, la seguridad transacciones limitadas. Todo esto, según el análisis de Dichter & Neira, genera parálisis en el gasto cotidiano. La compra pequeña y la proximidad son las prioridades del consumidor ecuatoriano Los fabricantes y retailers (tiendas y supermercados, como ya analizó La HORA está desplegando atractivos promocionales, distintos combos, descuentos, para sostener su propia rentabilidad. Pero, el consumidor hoy tiene como prioridad la compra pequeña de reposición para proteger su gasto y la proximidad para cuidar su seguridad Por los impactos derivados del aumento de impuestos y los incrementos de precios regulares, las compras de categorías básicas de alimentos han caído un -31%, en comparación a 2023. «Desde Dichter & Neira, como primera recomendación a fabricantes, antes de programar una promoción o descuento en el canal tradicional, les decimos que deben tener conocimiento sobre cuáles son los días y horarios preponderantes en que los consumidores compran cada una de sus categorías, ya que en ese instante no puede existir agotados ni faltantes, no se puede fallar, puntualizó la compañía dedicada a las investigaciones de mercado y las encuestas de opinión pública.
Por ejemplo, en la región de la Costa, cerca del 15% de transacciones se hacen los sábados mientras que en la región de la Sierra llegan al 8%. Las tiendas de barrio también siente la crisis económica Las tendencias de los volúmenes de consumo en Ecuador van describiendo los golpes al bolsillo sufridos desde los últimos tiempos y mucho más fuerte desde comienzo del 2024. A través del índice de confianza del tendero, medido por Dichter & Neira en 2024, se puede ver que el ticket promedio en el canal tradicional es de $1,05, lo que representa un -2% vs el 2023. No sólo eso, sino que el 90% de las transacciones realizadas en dichas tiendas son por un solo producto o categoría a la vez. Pareciera que en muchos cantones es sólo ir por lo necesario, de manera muy rápida y volver a casa.
Desde nuestro entendimiento de investigación de mercados, es la peor ecuación. No se puede retener al consumidor dentro del punto de venta por un tiempo prolongado y abierto a experiencias, es allí en ese momento dónde nacen y se inspiran los estímulos que se planean desde marketing y promueven la compra, acotó Dichter & Neira. Sin embargo, la buena noticia es que junio de 2024 mostró un quiebre de tendencias, es decir, la curva dio un pequeño giro positivo impulsada por pequeñas transacciones de hasta $0,25 centavos. «Habrá que seguir evaluando si es apenas un impulso por el fin de las clases escolares y podrían existir excedentes destinados al consumo masivo, o si estamos realmente frente a una recuperación gradual del mercado local. Si esto último se cumpliera, en breve diremos que el consumidor ecuatoriano tiene un nuevo perfil, un nuevo carácter, un nuevo comportamiento, pero atentos, no se olvidará de lo ocurrido», concluyó Dichter & Neira.
