Wilman Terán recibió una nueva negativa en la Corte Nacional de Justicia. El habeas corpus más reciente que interpuso, con el que buscaba salir de la cárcel La Roca y quedarse en la cárcel 4 de Quito, o defenderse en libertad de los casos Metástasis e Independencia Judicial, fue rechazado.
El argumento del expresidente del Consejo de la Judicatura radica en que sus derechos fueron violentados y que su vida corría peligro en ese centro de privación de libertad porque el 18 de julio, cuando ocurrió un operativo militar en La Roca, afirmó que se usaron gases lacrimógenos.
Esto provocó, según Terán, que tuviera asfixia, vómitos, lagrimeos, y que se habría desmayado por tres ocasiones. Señaló que esto le provocó una serie de malestares en articulaciones, ojos, oídos, y sistema respiratorio.
Sus alegatos fueron corroborados por tres reos de La Roca. Ante ello, se revisó este domingo 28 de julio los vídeos de aquella intervención para el control de objetos prohibidos. Según la jueza ponente, se evidenció que se usó postas esféricas y no gases lacrimógenos en la cárcel, objetos que solo causan malestar temporal, de acuerdo a la información obtenida.
Señaló que el uso de la munición fue legítimo porque tres privados de libertad mostraron resistencia al procedimiento.