Con el cierre del aeropuerto Reales Tamarindos de Portoviejo, cuyos terrenos para su funcionamiento se obtuvieron mediante donaciones y declaratoria de utilidad pública en diferentes Gobiernos, conservando hasta la actualidad esos terrenos la calidad de USO Y DOMINIO PÚBLICO; es decir, no pueden ser vendidos ni dedicados a otras actividades privadas o particulares, que no contemplen la singularidad de USO Y DOMINIO PUBLICO.
Sin embargo, una empresa municipal de Portoviejo y el Cabildo de este cantón, sin observar esa prohibición emanada de la Ley, han procedido a vender al mejor postor y a precios que deberán ser investigados, los terrenos del aeropuerto para negocios y lucro privado, como son, supermercados, clínicas, posiblemente hoteles, restaurantes, si es que quienes sean han aprovechado de estas ventas, se deciden a construir e invertir en esos terrenos litigiosos.
Para defender esta heredad de Portoviejo, se formó un grupo de ciudadanos que defienden este bien público como es el aeropuerto Reales Tamarindos, que solamente impulsaba el desarrollo de la ciudad y la provincia, para lo cual iniciaron un juicio que impediría las ventas de sus terrenos en los que no existe hasta la fecha ninguna planificación como estudios de impacto ambiental, hidrosanitarios, viales, eléctricos, telefónicos etc., que para cualquier proyecto de urbanización pequeño, el municipio exige todos esos estudios y planos, previos a cualquier desmembración del área de influencia de este proyecto; inclusive, exigen el plazo o etapas en que se desarrollará ese proyecto urbanístico, con avance de obras y más exigencias que se le antoje al funcionario de turno.
Por defender los terrenos del aeropuerto de esas ventas irregulares, se está persiguiendo judicialmente a la Ec. Fressia Villacreses y al Ing. Jhony Alcívar, situación que constituye un mensaje anti democrático para el común de los ciudadanos u organizaciones, que nos veamos obligados a reclamar algo que se considere un abuso de autoridad; como por ejemplo levantarse en pie de lucha o iniciar acciones judiciales por la pésima calidad de agua que recibimos o por los cortes de este servicio, debido a la incapacidad de quienes están al frente de proporcionarlo, con puntualidad y calidad.
Con las ventas irregulares o ilegales de los terrenos del aeropuerto, el Municipio y la empresa que los vende, se exponen a que los ciudadanos que donaron o a los que se les expropiaron los terrenos, los herederos inicien juicios reivindicatorios por los terrenos que fueron propiedad de sus ancestros, ya que el fin por el que fueron donados o expropiados y declarándolos de utilidad pública ha desaparecido, al cerrar el aeropuerto y vender esos terrenos, para que terceros se beneficien del esfuerzo de sus padres, abuelos, tíos, etc., cuya descendencia, estarían en el derecho de reclamar esos terrenos que fueron donados, expropiados recibiendo por los mismos un valor no acorde a la realidad.
Para evitar costos, problemas y mantener sobre todo la pulcritud ( término casi en desuso, por la corrupción campeante) que debe tener i demostrar el Municipio de Portoviejo, lo más indicado es que desistan de esa pretensión y quimera, de crear otra ciudad dentro de la ciudad de Portoviejo, en desmedro y desatención del centro urbano de la ciudad; desistir además de esa persecución a los ciudadanos antes mencionados, que no es otra cosa que atropellar el derecho democrático que tenemos para protestar ante las presuntas irregularidades que se cometen.
