La educación en valores y cívica serán obligatorias en las mallas curriculares desde la escuela hasta la universidad, en eso coinciden la Asamblea Nacional y el Ejecutivo. Este martes el Pleno tramitó la objeción parcial del presidente a la reforma a la Ley de Participación Ciudadana y ahí se aprobó el texto que dispone a las instituciones educativas y universitarias públicas y privadas impartir cada año una materia que engloba formación humana sobre valores, cívica, participación ciudadana y contenidos de la Constitución.
Además, los centros de educación superior deberán, en sus proyectos de vinculación con la sociedad, incluir un enfoque de participación ciudadana. La reforma precisa el mecanismo de participación de los ciudadanos en los Gobiernos locales llamado silla vacía que también se aplica en las comisiones legislativas. Ahora se extenderá al Pleno, pero los participantes en este caso no tienen derecho a voto.
Las audiencias públicas solicitadas por la ciudadanía, deben ser respondidas por las instituciones públicas en un máximo de 30 días, de no hacerlo se puede iniciar una acción de incumplimiento contra la autoridad. El texto aprobado otorga más fuerza a los informes de veedurías ciudadanas avalados por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
Da a la Contraloría nueve meses para decidir si acepta o no las conclusiones o recomendaciones de esas veedurías. si son acogidas deberán aplicarse de manera inmediata. La reforma entrará en vigencia en cuanto sea publicada por el Registro Oficial.