Dr. Juan Carlos Cassinelli Cali
Ex Ministro de Comercio Exterior, Doctor en Jurisprudencia, Director de Global Trade Consulting. Presidente del Comité de Comercio de Inversiones amcham GYE
Twitter: @JCCassinelli juancarlos@cassinelliabogados.com
Cuando tuve la oportunidad de ejercer el cargo de Ministro de Comercio Exterior, pude asistir a la Provincia de El Oro, al sector de El Guabo, donde me reuní con una asociación muy importante de exportadores de banano orgánico. Destaqué en ese momento una característica principal: eran muchos pequeños productores que, además, contaban con una certificación de comercio justo. Esto permitía que estos productores de banano orgánico obtuvieran un valor adicional por cada caja de banano en su destino final, que en ese tiempo podía ser la Unión Europea. ¿Por qué? Por la trazabilidad social, entonces entendí que este tipo de iniciativas, como la de productos orgánicos y, en este caso del banano, tiene un importante valor agregado tanto en la parte social como en la parte económica. Por eso, luego estuve explorando qué destinos en el mundo compraban productos orgánicos, y particularmente del Ecuador, y encontré que en los países bálticos, toda esa región que tiene un alto poder adquisitivo privilegia sobre todo el banano orgánico, la quinua y el cacao. Hago este antecedente porque he visto con mucha satisfacción una nota de prensa que indica que actualmente la Unión Europea representa más de la mitad del destino de todas las exportaciones de banano orgánico del Ecuador al mundo. Eso significa que estamos exportando a la Unión Europea aproximadamente entre 230 y 240 millones de dólares anuales solamente en banano orgánico. Si esa cifra es real, y no tengo por qué dudarla, significa que miles de agricultores ecuatorianos se están beneficiando; por un lado, de un mejor precio, y por otro, del cultivo de algo que no tiene una trazabilidad de productos químicos y debido a eso cada vez es más demandado en el mundo. Además, se está obteniendo un valor adicional por comercio justo porque provienen de cooperativas, de pequeños emprendimientos y de pequeños hectareajes que privilegian este tipo de cultivo. No solamente es importante el destino para la Unión Europea, ya que también estamos exportando a Japón, Asia, China, Estados Unidos y no solo banano, sino también quinua, cacao, entre otros. La oferta exportable especializada con valor agregado, es algo que hay que impulsar, y que tiene que dinamizarse principalmente a través de las oficinas de Pro Ecuador en el mundo para que se conozca y pueda llegar a destinos muy particulares y generar grandes réditos económicos al país.