Carlos Cedeño, habitante de la parroquia de San Mateo, expresa su preocupación ante la situación actual en la que se encuentra su comunidad. San Mateo ha evolucionado, ya no es simplemente una caleta de pescadores, se convertió en un atractivo sector turístico. Sin embargo, se enfrenta a desafíos graves que afectan tanto a los residentes como a los visitantes.
Uno de los problemas más urgentes es el estado de las calles principales, que se ven inundadas por agua cuyo origen es desconocido, causando daños a los vehículos y representando un riesgo para la salud de los habitantes, especialmente de los niños. A pesar de haber reportado esta situación a las autoridades durante más de 25 años, no se han dado soluciones efectivas.
Otro aspecto es el deficiente estado de las vías, que requieren atención inmediata por parte de las autoridades locales. La frecuencia limitada del recolector de basura, que solo pasa cada 3 días, contribuye al problema de higiene en la zona.
Los residentes de San Mateo hacen un llamado desesperado a las autoridades municipales para que aborden de manera prioritaria la construcción de un sistema de alcantarillado eficiente que resuelva la recurrente inundación de las calles. Asimismo, solicitan mejoras en el mantenimiento de las vías para generar una imagen más acogedora y segura para los turistas que visitan la parroquia.
Por su parte, Ramón Cedeño pide a la municipalidad de Manta que priorice estas necesidades que son vitales para el bienestar de la población local.
Es hora de actuar y tomar medidas concretas para mejorar la infraestructura y los servicios en San Mateo, creando así un entorno más agradable y seguro para todos. La colaboración y la pronta respuesta de las autoridades son esenciales para resolver estas problemáticas y garantizar un futuro próspero para la parroquia de San Mateo.
