China enfrenta una grave crisis climática en el sur del país, con lluvias torrenciales, granizo y vientos huracanados. Con una velocidad de hasta 160 kilómetros por hora, los granizos gigantes del tamaño de un puño, sorprendieron a los residentes. Las fuertes tormentas han provocado desastres en ciudades como Yingde, Shaoguan, Qingyuan, Zhaoqing, Jiangmen y Guangzhou, urbes que quedaron completamente inundadas, por lo que rescatistas y trabajadores de emergencias recorrieron las zonas en balsas y helicópteros.
En redes sociales circularon varios videos donde se evidencia el tamaño de las bolas de granizo y que, según las autoridades locales, podrían poner en riesgo la vida de las personas, animales o afectar viviendas, carros o árboles. Los granizos que caen, parecen grandes piedras que azotan contra el asfalto y algunos automóviles. En la provincia de Guangdong, las autoridades evacuaron a 1 700 personas ante la amenaza de nuevas inundaciones.