El quehacer político sigue tornándose de alto riesgo. Así lo demuestra el segundo magnicidio registrado esta semana, tras el asesinato a tiros en el cantón Portovelo, El Oro, de su alcalde, Jorge Armando Maldonado Sánchez. Sucedió luego de casi 48 horas del crimen de José Sánchez Reyes, alcalde del cantón Camilo Ponce Enríquez, perteneciente a Azuay. Sus atacantes lo balearon en su ciudad de mando cuando hacía ejercicios.
Para Mauricio Alarcón Salvador, analista en temas políticos, ambos hechos no tienen que ser vistos como asuntos electorales, a pesar de estar a puertas del referéndum de este 21 de abril. “Tienen que verse como lo que son: un tema político. Se transmite un mensaje, y es que ejercer un cargo político en Ecuador ya es, ahora, una actividad de altísimo riesgo”. Esto desmoviliza a nuevos aspirantes, genera temor y desmotiva a la gente, porque es una ‘censura’ violenta la que se está aplicando.