Cuando Mayra Salazar fue capturada en el marco del caso Metástasis el pasado 14 de diciembre de 2023, pocos habrían imaginado la magnitud que tendría su nombre meses más tarde. Sus alcances fueron tales que dio para que Fiscalía abriera un nuevo capítulo de corrupción en Ecuador: el caso Purga.
La exrelacionista pública, quien había trabajado tanto en medios de comunicación como en entidades estatales, utilizó sus contactos para obtener beneficios económicos, influenciando decisiones judiciales. Además, presidió la Fundación Renova que, entre otras cosas, introdujo objetos prohibidos en las cárceles. Salazar también manejó un “troll center” para defender los intereses de sus clientes y posicionar mensajes políticos.
¿Con quién no hablaba Mayra Salazar? Los cientos de chats revelados expusieron una red de conexiones que abarcaba diversos mundos: desde el político, judicial y policial hasta el criminal. Aquí se explica cada uno. Mayra Salazar y sus contactos políticos: ¿PSC, RC y ADN? La primera organización política con la que se ha relacionado a Mayra Salazar es el Partido Social Cristiano (PSC).
De acuerdo a Fiscalía, Pablo Muentes, exasambleísta y hombre de confianza del partido, habría financiado la campaña y operatividad de la jueza Fabiola Gallardo, ya en el cargo, “habría contratado a Mayra Salazar” por USD 2 500 mensuales. Con ella, quien tenía voz y voto en las decisiones judiciales en la Corte, intercambió diversos chats, de hecho, según Fiscalía, una de las cuentas gestionadas por Salazar en su “troll center” difundía contenido político, incluyendo críticas dirigidas a Ricardo Noboa, supuestamente por pedido y en defensa de Pablo Muentes.
Además, en esos diálogos el exlegislador da directrices de cómo debe ser el slogan para la campaña del juez Hugo González, el video y hasta los regalos que se entregaron a los funcionarios judiciales, con la intención de comprometer sus votos. Sin embargo, la cercanía de Salazar con el partido data de años atrás, cuando trabajó con Cristina Reyes, actual presidenta del Parlamento Andino, entre 2019 y mayo del 2021, en la Asamblea en el área de Relaciones Públicas.
Más tarde, laboró con Reyes durante tres meses en el Parlamento en 2023. Pero, sus contactos políticos también fluctuaban con el correísmo. En agosto de 2022, Salazar le informó a Leandro Norero sobre sus reuniones con dirigentes de la Revolución Ciudadana, incluido un viaje a México supuestamente convocado por el expresidente Rafael Correa.
“Le manda saludos al Mashi”, le decía Norero. En esa conversaciones también se mencionó a la alcaldesa de Simón Bolívar de la RC, María Fernanda Vargas. Según registros fotográficos, Vargas colaboró en la Fundación Renova de Salazar. En julio de 2023, mientras trabajaba para la Corte de Justicia de Guayas, Salazar también era la encargada de distribuir el material de la campaña electoral a autoridades seccionales, de parte de Ronny Aleaga, exlegislador procesado en el caso.
Así, su aparente cercanía tanto al PSC como al correísmo le aseguraba oportunidades laborales en cualquiera de los bandos, afirmaba Salazar. En conversaciones del 5 de octubre de 2023 con una persona identificada como Christian B., Salazar asegura que Pablo Muentes le ofrecía trabajo si ganaba Noboa; mientras que “Ronny” también le hacía ofertas si ganaba Luisa González.
De hecho, en otro chat entre Salazar y una persona identificada como Carlos Grijalva, se vuelve hablar de la posibilidad de trabajar en el Gobierno de Noboa. En ese intercambio, el hombre le asegura que ya habló con Iván Carmigniani; Salazar cuenta que antes de pelearse con él, solía llamarlo “tío”.
