En el asalto al hospital las tropas arrestaron a 80 personas y se produjeron varias muertes, entre ellas la de un alto comandante del servicio de seguridad interna de Hamás, indicaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Testigos describieron intensos intercambios de disparos en los alrededores del complejo hospitalario, donde se refugian miles de desplazados y que, según Israel, también funcionaba como base de operaciones de los milicianos islamistas de Hamás.
El Ministerio de Salud de Gaza acusó a Israel de estar cometiendo un crimen de guerra con el asalto al hospital, mientras el ejército israelí aseguró que Al Shifa era un centro de operaciones del grupo islamista. Situación crítica en el hospital Las FDI anunciaron que el personal médico y los pacientes pueden permanecer en el hospital y seguir con sus actividades.
Sin embargo, miembros del personal médico en Al Shifa declararon a la BBC que se había cortado la electricidad y que el ejército israelí les había ordenado que no se movieran, lo que les impide tratar adecuadamente a los pacientes. “Un proyectil cayó en nuestro edificio en el primer piso, hiriendo a varias personas.
Un hombre murió, no pudimos salvarlo. Trabajamos sólo con primeros auxilios y básicamente no podemos operar porque no hay electricidad ni agua”, afirmó el doctor Amer Jedbeh, residente de cirugía de 31 años. El médico denunció que “toda la maquinaria está apagada” y agregó que dos pacientes de cuidados intensivos murieron al cortarse el suministro eléctrico antes de la redada.