“Ya me voy papá”, fue lo último que Luis Alcívar escuchó de su hijo Josué Alcívar Almeida, antes de que lo asesinaran en la calle 27 de Mayo del sector Cinco Esquinas, en el cantón Babahoyo, de la provincia de Los Ríos.
El ataque ocurrió cerca de las 22:00 del domingo 4 de febrero de 2024, después de que el hombre de 27 años se despidió de su progenitor para ir a su domicilio junto a su esposa, quien lleva dos meses de gestación. En la ruta de Josué, en otra moto iba el tío, Steeven Zambrano García, de 24 años, quien recibió tres disparos en medio del ataque.
Pese a ser llevado de manera urgente al hospital Martín Icaza, él también murió. La autopsia reveló que a Josué Alcívar le propinaron ocho impactos, por lo que investigadores de la Policía sospechan que él sería el ‘blanco’ de los pistoleros, quienes huyeron, dejándolo tendido sobre la vía.
El progenitor de Josué reveló que su hijo laboraba en una lubricadora. “Este año él iba a convertirse en padre”, detalló. En lo que concierne a su cuñado, Luis Alcívar, solo refirió que el joven se dedicaba a la instalación de postes. Para la Policía, el atentado tendría relación con unas supuestas amenazas en contra de Josué Alcívar hechas por una organización delictiva. Él salió de prisión hace siete meses y registra un antecedente por robo en 2020.
