El presidente de la República, Daniel Noboa, se reunió este 22 de enero de 2024 en Carondelet con la delegación de Alto Nivel enviada por el mandatario estadounidense, Joe Biden, para apoyar y cooperar en el conflicto armado interno que atraviesa Ecuador.
Bajo fuertes medidas de seguridad, el asesor presidencial especial para las Américas, Christopher Dodd; y la comandante del Comando Sur de EE.UU., Laura Richardson, llegaron al Palacio de Carondelet para revisar las posibilidades de cooperación entre ambas naciones, para combatir con eficacia al narcotráfico y las bandas criminales que operan en Ecuador.
Noboa junto a su gabinete de seguridad y la canciller, Gabriela Sommerfeld, exploraron con la delegación de Estados Unidos las vías para coordinar y concertar estrategias de cooperación eficaz en materia de seguridad. Tras el encuentro Sommerfeld detalló que la reunión permitió revisar las acciones de cooperación y le permitió al presidente conversar con las autoridades de EE.UU. para desarrollar mecanismos de cooperación económica que permitan abrir oportunidades de inversión y desarrollo en el país.
La funcionaria también destacó que propusieron la posibilidad de que EE.UU. pueda desarrollar un mecanismo de Estados de Protección Temporal (TPS), que permita proteger a los ciudadanos ecuatorianos que ya se encuentran en su territorio. Para el internacionalista Richard Salazar el encuentro entre el Gobierno de Noboa y la delegación de EE.UU. debe ser considerado como un claro mensaje de cooperación, no solo con Ecuador, sino con la región para el combate del narcotráfico y la lucha contra la delincuencia transnacional.
Salazar precisó que la ciudadanía debe tener presente que Ecuador no tiene la capacidad para responder sin apoyo a la lucha contra los grupos delincuenciales que operan en el país. “Ecuador, en verdad, no tiene la capacidad de responder a este reto tan enorme, que no es nuevo, es algo que ya el expresidente (Guillermo) Lasso trató de organizar con decretos de emergencia, pero fue imposible, porque eran medidas sumamente tibias para un problema enraizado, como lo demostró el caso Metástasis”.
El académico acotó que las instituciones de Ecuador muestran una falta de preparación y de personal, necesario para combatir de manera efectiva a los grupos armados, indicando que en este momento, la situación que se vive en Ecuador “es más dramática y difícil que la de Colombia”. Precisó que “este es un mensaje de cooperación con el Ecuador, lo cual es un indicador de que es un país que le interesa. Pero, por otra parte, es una forma estratégica, porque Estados Unidos está demostrando que está tratando de apoyar, de tener presencia más importante en la región latinoamericana”.
