La tormenta invernal, que genera lluvias y nevadas intensas en gran parte de Estados Unidos desde el martes, no será la última amenaza relacionada con el clima extremo.
Los expertos advierten de la llegada de un flujo de aire helado que normalmente gira sobre el Polo Norte, pero que en ocasiones se desplaza hacia el sur y daría como resultado una “bomba ciclónica” o “ciclón bomba” en el Medio Oeste, misma que alargaría la permanencia del frío, sobre todo en la costa este.
“La combinación de este frente frío y el sistema de tormentas del suroeste de EE.UU. dará lugar finalmente a un sistema de bajas presiones mucho mayor que se desarrollará sobre las Llanuras del Sur a finales de la semana”, indica el pronóstico más reciente del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).
Previamente, la científica climática Amy Butler, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), había advertido de la formación de condiciones de riesgo en un blog: “El vórtice polar estratosférico se está extendiendo hacia Norteamérica”, lo que daría como resultado un súbito descenso de la presión y las temperaturas que sería el inicio del llamado “ciclón bomba”.
De acuerdo con los modelos informáticos, al final de la semana se espera que la presión baje más rápido que la de la tormenta actual y que cumpla los criterios de un “ciclón bomba”, que dará paso a condiciones de ventisca en varias partes del Medio Oeste, así como tormentas eléctricas y lluvias intensas en la región del Golfo, con el riesgo de inundaciones en zonas costeras.