MANTA Y EL NUEVO GOBIERNO
Manta, la ciudad, su institucionalidad, sus vecinos permanentes, los intermitentes, los temporales, los turistas, los inversionistas, entre otros, viven y esperan mejoras y mejores días en sus respectivos entornos. La relación del gobierno de Guillermo Lasso, a dos días de despedirse, tuvo una relación más que aceptable, cordial y con un flujo desprendido de recursos, en términos de una media mayor hacia el resto de municipalidades del país, excepto los centralismos claro está. El destino de esos recursos son las obras en marcha ejecutadas para procurar mayor esparcimiento a sus habitantes, mejorar su infraestructura y avanzar en los procesos de descontaminación. Todo esto conocido como el legado, nos deja optimistas por los avances. Aunque parte de esos recursos ya tienen uso específico, la nueva administración municipal deberá iniciar con el gobierno entrante de Daniel Noboa, una nueva versión de relaciones, regida por la escasez de recursos y las prioridades propias de una nueva visión de país. Sostener un nivel de atención y vincular a las nuevas autoridades hacia la necesidad de impulsar nuestras obras, es un aspecto complejo y desigual. No siempre la periferia del país se beneficia en justicia y equidad. Por lo que esta nueva etapa pondrá a prueba las simpatías hacia lo nuevo, sumado al respaldo probable y agradecido que sabemos dar los manabitas y mantenses
