EL RIESGO PAÍS EN LOS BOLSILLOS
En la reciente gira internacional por Europa y los Estados Unidos, el presidente electo Daniel Noboa, insinuó algunas dificultades para cumplir con las obligaciones financieras por parte de nuestro país, especialmente los concernientes a la deuda externa y los desembolsos previstos para los años 2026. El mercado, principalmente el sector financiero tan sensible, trasladó su inquietud al indicador del riesgo país, mismo que subió estrepitosamente, sobrepasado los 2.000 puntos.
El significado inmediato es un cierre de operaciones de crédito internacional en condiciones favorables, encareciendo los posibles créditos con los que financiaría parte del presupuesto. Siendo así, el sector financiero interno recortará también la cartera de crédito, o al menos le subirá la tasa de interés, desmejorando la liquidez y subiendo puntos en el costo de los productos.
Esta línea de impacto se proyecta con más presión sobre el empleo, debido a la falta de inversionistas para nuevos emprendimientos o ampliaciones de capacidad instalada. Sin crecimiento del empleo hay menos disponibilidad de consumidores por que no llega el dinero a sus bolsillos. La economía se estanca y el Estado mira nuevamente a los bolsillos de la gente, para vía impuestos generar los ingresos que requiere con urgencia.