Hoy sábado 4 de noviembre del 2022, se completan 101 años desde cuando se promulgó la Ley que creó el Cantón Manta de la provincia de Manabí, República del Ecuador en Sudamérica. La demarcación territorial surgida desde aquel momento, se halla en la parte sur occidental de la provincia, con una extensión de 309 kilómetros cuadrados que hoy limita al norte y oeste con el Océano Pacífico; al noreste con el Cantón Jaramijó y al sur con el Cantón Montecristi. Hasta el año 2010, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), Manta tenía 226.477 habitantes (mujeres 115.074 y hombres 111.403). En ese momento era el segundo en población de Manabí, después de Portoviejo. En la actualidad, estimaciones independientes conceden a Manta una población total de más de 300.000 individuos. Antes de ser cantón, Manta era una parroquia de Montecristi. Ya desde aquella época estaba claro que la mayor pujanza económica dentro del territorio montecristense residía en la Parroquia Manta, lo que dio pie a los promotores de su cantonización. Por el primigenio puerto marítimo de Manta se exportaban los sombreros finos de paja toquilla cuya manufactura florecía entonces en Montecristi, así como una buena parte de la producción agrícola manabita canalizada mediante casas comerciales asentadas en Manta.
En ese contexto económico, el reclamo de los parroquianos manteños lucía justo: ¿por qué, siendo Manta el mayor c o n t r i b u y e n t e para las arcas del Gobierno cantonal de Montecristi, recibía tan poco en obras y servicios? De modo que la razón de independencia y autonomía estaba servida y esto lo aprovecharon quienes lideraron el proceso político y jurídico para la cantonización de Manta. Una vez convertido en cantón, Manta ha demostrado con creces la visión correcta de sus mentores, pues en los primeros 100 años de su desarrollo ha dejado atrás a cantones más antiguos de Manabí, como es el caso del propio Montecristi del que se separó. Y hoy es el asiento de la ciudad más poblada y próspera de la provincia, y una con la mejor posición entre las principales urbes ecuatorianas. Semblanza histórica Para complementar lo expuesto hasta aquí, reproducimos a continuación la semblanza histórica del Cantón Manta colgada en el sitio web del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de la provincia de Manabí:
Manta – La puerta del Pacífico Es el primer puerto turístico, marítimo y pesquero del Ecuador, donde cada año llegan decenas de cruceros. Tiene gran actividad de exportación e importación. Cuenta con un aeropuerto internacional. En las playas de Santa Marianita y San Mateo se practican deportes extremos. Su actividad nocturna es intensa. En su interior cuenta con montañas como Pacoche, San Lorenzo y el Aromo, situados en el centro del territorio cantonal, que ofrecen vegetación y fauna, por donde se hacen recorridos de excursión. Manta es el primer puerto turístico, marítimo y pesquero del Ecuador. Está asentado en una espléndida bahía, que le ha dado la característica de puerto internacional en el Océano Pacífico. En la época aborigen Manta se llamaba Jocay, que quiere decir casa de los peces.
El conquistador Pedro Pizarro describió a Jocay como “una ciudad muy grande, en la que se llegaba al templo por una gran avenida, a cuyos lados se levantaban estatuas de hasta 2.5 metros de altura, construidas en piedra, que representaban a sus jefes y sacerdotes, desnudos de cuerpo, por lo cual los conquistadores españoles las destruyeron”. En la época prehispánica fue el centro administrativo y religioso de una gran parcialidad llamada Cultura Manteña. La ciudad de Manta está comunicada con todo el país por vía aérea, terrestre y marítima. Su Aeropuerto Internacional Eloy Alfaro, facilita el flujo constante de turistas y visitantes. Por otro lado, las carreteras que la comunican con las más importantes ciudades del país y la provincia, dan las debidas facilidades a la transportación. A s e n t a m i e n t o de los Mantas Manta fue asentamiento de la Cultura Manteña, en los años 500 a 1526 después de Cristo. Los aborígenes llamaron al lugar Jocay, que en lengua maya significa “casa de los peces” El hombre de esta tribu se caracterizaba por tener la nariz aguileña, que era perforada para ponerse narigueras; también se perforaban las orejas para adornarlas con orejeras. Se hacían deformaciones craneanas fronto-occipitales. Entre sus principales actividades destacan la agricultura, habiéndose encontrado terrazas agrícolas en los cerros de Hojas y Jupe. También se dedicaron a la caza de venados, saínos, llamas, patos y al comercio. Se ha encontrado gran cantidad de conchas, que fueron usadas para la fabricación de anzuelos y adornos. La mujer se dedicaba al cultivo del maíz, yuca, frejoles, papa, ají, zapallo, maní y a la elaboración de cerámicas. La antigua Jocay, según Marshall Saville, se extendió varios kilómetros por la orilla del Océano Pacífico.
Numerosas ruinas de casas y templos se encuentran en los Cerros Jaboncillo, Hojas y Bravo, lo que indica una población numerosa. San Pablo de Manta Se dice que Manta fue fundada en 1534 por Francisco Pacheco, y en 1563 por el presidente Santillán de la Real Audiencia de Quito, quien ordenó que se la fundara con el nombre de San Pablo de Manta. Manta fue parroquia de Montecristi por muchos años, pero la idea de cantonización surgió, y un 8 de julio de 1922 se pensó en firme con la integración del primer comité. Las gestiones se iniciaron con Wilfrido Loor Moreira, como abogado consultor del proyecto. Entonces el puerto de Manta contaba con 12 agencias navieras, de compañías nacionales y extranjeras; 2 bancos, 17 casas importadoras, 44 embarcaciones menores; y el censo de población del 18 de junio de 1922 era de 4.161 habitantes. Participaron arduamente en la lucha por la cantonización: Luis Cantos, Carlos Klaschen, Aquiles Paz, Antonio Hanze, Pedro Elio Cevallos, Efraín Alava, Ramón Miranda Alarcón, Pablo Delgado Pinto, Gil Luis Delgado Pinto, Celio Ripalda, Luis Alfonso Moreno, Ricardo Delgado Pinto, Carlos Caravedo y Barreiro, José Adolfo Farfán, José Braulio Escobar y Luis Camacho. La pesquería atunera es, desde hace varios años, el pilar fundamental de la economía cantonal de Manta.
El aeropuerto internacional de la ciudad de Manta AGUSTÍN INTRIAGO, ES PARTE DE LA HISTORIA DE MANTA Agustín Intriago fue reelegido en febrero de este año como alcalde de Manta, con más del 60% de los votos y gozaba de alta popularidad. Nació en una familia de cinco hermanos, el 20 de enero de 1985. En 2019 ganó las elecciones con el 41,71 % de los votos como candidato del movimiento local Mejor Ciudad. En febrero de este año se volvió a postular y obtuvo el 61% de los votos, frente a un 32% de su contrincante. A sus 38 años, el alcalde Intriago era uno de los funcionarios más jóvenes de Ecuador. Era abogado y tenía una maestría en Comercio y Finanzas Internacionales, además de un Diplomado en Formación por Competencias. EXCONCEJAL DE MANTA Entre 2009 y 2014 se desempeñó como concejal de Manta. Según su perfil en el sitio web de la alcaldía, como concejal se enfocó en proyectos importantes para el bienestar de la juventud. También aportó propuestas relevantes en el área del deporte con el fin de “mantener a los jóvenes mantenses alejados de los vicios”.
Durante el tiempo que trabajaba como edil, también era docente universitario. UN ALCALDE “VERDE”, PADRE DE DOS HIJOS El científico ecuatoriano Inty Grønneberg alabó la vocación medioambiental del alcalde. “Conocí a Agustín Intriago hace 2 años. Fue el primer alcalde en Ecuador que empezó a tomarse en serio la transición ecológica y la economía verde”, tuiteó el que fuera calificado como “Inventor del Año 2018 en América Latina” por la prestigiosa revista MIT Technology Review. Fue el principal impulsor del Concejo de Juventudes, un semillero de líderes que fomentó varias actividades de desarrollo e integración.
UN ABRAZO INFINITO AL CIELO Desde el cielo nos sigue guiando y aquí seguimos con la convicción de hacer de Manta la mejor ciudad de todas. Cada semana, Ruthy Almeida le deja flores a su amigo Agustín. Entre lágrimas dice que la de este 2 de noviembre no es una visita cualquiera, pues la llena de tristeza saber que en el Día de los Fieles Difuntos debe venir a buscarlo al cementerio. Miles de mantenses y manabitas también le rinden homenaje. Así, la tumba de nuestro eterno alcalde lució llena de flores, de dibujos, de banderas y de muestras de cariño. Es el líder del cambio, que nunca podrá ser olvidado. Hoy la alcaldía la lidera Marciana Valdivieso de Poveda, quien sigue el legado del extinto alcalde.