Los eclipses solares, son fenómenos astronómicos que han asombrado a la humanidad desde sus orígenes. Registros históricos mencionan que este evento lograba detener conflictos entre civilizaciones, cautivar a los astrónomos antiguos e incluso, desatar la histeria colectiva al atribuir este suceso a la ira divina. Hoy, sin embargo, sabemos que los eclipses son algo mas que la ira de una deidad. El eclipse solar anular de este 14 de octubre será particularmente especial, ya que podrá ser visto en gran parte del continente americano, incluyendo el Ecuador.
¿Qué es un eclipse solar? Un eclipse solar ocurre cuando la Luna Nueva proyecta su sombra sobre la Tierra. Al ser un cuerpo celeste significativamente menor que nuestro planeta, la sombra lunar siempre se limitará a un área determinada, la cual cambiará durante el eclipse porque la Luna y la Tierra están en constante movimiento. Por ello, no es de extrañar que un eclipse inicie en una parte del mundo y finalice en otra zona completamente distinta. Los eclipses solares solo son visibles desde el área donde cae la sombra, y cuanto más cerca estés del centro de la trayectoria de la sombra, más grande se verá el eclipse. Este fenómeno se puede subdividir en tres tipos:
Anulares, Totales y Parciales, según que tanto cubra la Luna al Sol: Un eclipse es parcial cuando la Luna no consigue cubrir la totalidad del sol. El eclipse anular en cambio, es cuando la Luna no cubre completamente al Sol, dejando un “anillo de fuego” alrededor de la Luna. Finalmente, el eclipse total ocurre cuando ambos cuerpos están perfectamente alineados, revelando la atmósfera exterior del Sol, o corona. Para el caso del eclipse del 14 de octubre, tenemos que saber que estamos ante un eclipse anular del sol, por lo que el anillo de fuego será visible en gran parte de América Latina, siendo los países más privilegiados los que se encuentran al norte de la línea equinoccial. En Ecuador, el eclipse podrá ser visto de forma parcial en todo el país, aproximadamente a partir del mediodía. Los eclipses solares no son eventos poco comunes. Los astrónomos calculan que ocurre uno aproximadamente cada año y medio en la Tierra.
