NO HAY DERECHO
Contextualizar los discursos o las frases sueltas por ahí, se hace necesario. Mucho mejor si nos encontramos en plena campaña electoral y jugar limpio no siempre está entre las reglas a respetar.
Que no hay derecho para que la gente acceda a la educación, a la salud, a la libertad de expresión, a la libre circulación, parece sacado de contexto por algún enemigo de la candidata a la vicepresidencia Verónica Abad, quien conforma el binomio con Daniel Noboa.
Pero si se hace un seguimiento a sus declaraciones, las ratifica a partir de premisas básicas a las que ella considera derechos: la vida, la seguridad y la obra pública, es las que asigna como derechos desde el principio de la creación.
La salud y la educación públicas, quedan así fuera de los servicios, hasta ahora esenciales, que debe brindar el Estado a quienes sean y se consideren ciudadanos dentro de ese territorio. Sostener lo contrario como plan de gobierno, puede tener adeptos, pero una mayoría se vería desprotegida de ese conjunto de construcciones sociales logradas generación tras generación llamados derechos.
Si desde el Estado no se garantizan derechos como los enunciados y muchos otros, o tenemos una regresión civilizatoria, o emprendemos en una aberración en la que los humanos viviremos en una despiadada selección. Eso es impracticable.