RIESGO PAÍS Y PAÍS EN RIESGO
La deducción simple de que un gobierno de derecha da confianza al inversionista, especialmente extranjero, parece carecer de realidad en el momento actual. El país, recibe su indicador de riesgo cortado al 2 de agosto del 2023, hasta llegar a los inusitados 2018 puntos. El segundo mayor de América Latina, que sobrepasa incluso a Argentina.
Contradictorio a un gobierno creyente de la economía de mercado, dispuesto a declarar que nos dejan los motores de la economía encendidos. Suena a palabrería, cuando su modesto manejo con cifras como resultados de la gestión nos deja un legado superior a los nueve mil millones de dólares en déficit presupuestario y con unas reservas internacionales, que eran su bandera, en un punto bajo.
Cerrados los créditos directos para los organismos multilaterales, prácticamente se consolida un cuadro deprimente para heredar. Si a esto se suma una vorágine de violencia que pone a toda la sociedad en zozobra, nos queda apenas el optimismo del discurso de quienes se promueven para recibir esta quiebra generalizada.
Si alguna administración fue capaz de reunir al riesgo país y al país en riesgo y ubicarlos en caída en un abismo, ha sido el gobierno de Lasso. No caben más palabras ni descripciones.