En enero del 2022, en Manta, Manabí, se hizo público el caso de Halston y Nena, dos canes que fueron rescatados por la Unidad de Bienestar Animal al encontrarse en malas condiciones por maltrato y cuadro crítico de desnutrición.
Este hecho fue replicado por Agustín Intriago, alcalde de Manta, quien posteriormente confirmó que al propietario de las mascotas se le impuso una sanción económica de $2.125 dólares y 100 horas de trabajo, basados en la ordenanza de protección animal que está vigente desde la administración municipal 2019 – 2023.
Pero no todo quedó allí, la Alcaldía colocó una denuncia en la Unidad Judicial Penal. Y es que mientras Nena logró ser atendida, Halston no sobrevivió. Según la necropsia que le practicaron la mascota tenía restos de esponja en el 95% de su estómago producto de comer parte de un mueble y no contar con alimentos adecuados.
Un año y seis meses después, el mismo Intriago confirmó que un juez dictaminó 3 años de cárcel y 40 horas de trabajo comunitario con la Unidad de Bienestar Animal. “Ahora con este dictamen se marca un precedente en nuestra Manta y Ecuador.
El trabajo en pro de nuestros animales sigue; no se trata de la actividad municipal, esto se trata de conciencia y de amor por la vida en cualquiera de sus formas”, expresó el burgomaestre mantense.