“EL NIÑO” Y LAS ESPECULACIONES
La sola advertencia mediante monitoreo de la formación de nubosidades producto del paulatino calentamiento del océano, siembra alarmas en todos los frentes sean productivos o sociales, la llegada del fenómeno “El Niño” permite anticiparse al tomar acciones, sea desde los GAD siguiendo un hilo de institucionalidad hasta llegar al Estado central.
Las autoridades salientes crean planes de contingencia, los candidatos a la presidencia hacen lo suyo, y parecería que nada nos tomará por sorpresa, dado el contingente de estrategias, aunque sin garantizar los recursos, de los que se dice, habrá de lograrlos mediante créditos internacionales.
Soterradamente, los negociantes con pocos escrúpulos, hacen sus cuentos y sus cuentas con respecto a lo que se viene. Si puede escasear el pez para los encebollados, hay que subir el precio desde ahora. Si no se va a sembrar en su totalidad el área dedicada al cultivo del arroz, por el riesgo de inundaciones, hay que acumular el producto y especular.
El tiempo de especulaciones incrementa a partir de imponderables como el esperado en la etapa invernal. Tiempo favorable para las malas prácticas de negocios oportunistas. Acaparar, encarecer y acumular mayores ganancias es para algunos su éxito, con una sociedad y autoridades en transición, mejoran su factibilidad inescrupulosa.