CUMPLAN SU ROL HISTÓRICO
El Gobierno Nacional y la Corte Constitucional deben cumplir, con responsabilidad y agilidad, su rol histórico con el país, porque la decisión presidencial de aplicar la muerte cruzada permite gobernar seis meses con decretos ley, pero estos deben ser debidamente elaborados y consultados al organismo competente, pues así lo establece la Carta política del Estado.
Que la Corte rechace decretos ley como el de desarrollo de las zonas francas, por no considerarlo de urgencia económica, lleva a pensar que el Gobierno no estaría haciendo bien las cosas, pero tampoco el tribunal constitucional, porque tarda en pronunciarse, como si la demora no tuviera efecto en la conducción del país en las actuales circunstancias políticas y económicas.
Es loable resaltar la decisión del Ejecutivo de reformular los tres nuevos decretos antes de enviarlos a consulta para evitar su rechazo, pero es cuestionable que no sean más, porque quedan menos de cinco meses para que termine su autorecortado mandato.
El control previo de constitucionalidad relativo a los proyectos de decreto no puede saltarse, pero sí deben evitarse los errores en la redacción de los textos y la tardanza en el proceso, porque el que pierde es el pueblo.