Un tornado arrasó con el poblado de Perryton, en el norte de Texas, Estados Unidos, dejando tres muertos, más de 100 heridos y daños generalizados, mientras una nueva tormenta se abre paso por el sur de Estados Unidos.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos en Amarillo, Texas, confirmó que un tornado golpeó la zona la tarde del jueves. Pero no hubo reportes inmediatos sobre su tamaño o la velocidad de sus vientos, dijo el meteorólogo Luigi Meccariello.
“Aún se reportan rescates en marcha”, añadió. El jefe de bomberos de Perryton, Paul Dutcher, dijo a la prensa que tres personas murieron durante la tormenta. Señaló que por lo menos una persona murió en un parque para casas rodantes que recibió un “impacto directo” de un tornado. Dutcher añadió que al menos 30 vehículos resultaron dañados o destruidos.
A las 6 de la tarde, los bomberos seguían rescatando a personas de los escombros. Los daños han sido graves, pero han recibido ayuda de pueblos vecinos Personal de emergencia de zonas vecinas y de Oklahoma se presentó al poblado, en el que residen más de 8.000 personas y se ubica unos 185 kilómetros (115 millas) al noreste de Amarillo y apenas al sur de los límites con Oklahoma.
Brian Emfinger, quien persigue este tipo de tormentas, dijo a Fox Weather que vio el tornado arrasar con el parque de casas rodantes, destruyendo vehículos y arrancando los árboles de raíz. Casi 50.000 clientes quedaron sin luz en Texas y Oklahoma, según el sitio web poweroutage.us.
Millones de personas aún se encuentran en peligro Todo el suroeste de Estados Unidos aún se encuentra bajo amenaza grave de tormentas. Esto quiere decir que alrededor de 50 millones de personas están bajo alarma. Se han registrado inundaciones y tormentas repentinas toda la noche y el riesgo de tornado persiste. Esta mañana se llevaron a cabo rescates de aguas altas, declaró el Servicio Meteorológico Nacional en Alabama.