La Policía en Manta informó que los detenidos en la madrugada del jueves, durante operativos simultáneos en varias provincias, estarían relacionados con una organización delictiva que cometía robos, secuestros y extorsiones en Manta y Portoviejo, utilizando uniformes similares a los de la institución policial. Las autoridades confirmaron que existen videos, denuncias y testimonios de víctimas que los vinculan con los hechos investigados.
OPERATIVOS SIMULTÁNEOS Y NUEVOS DETENIDOS Los operativos se realizaron entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves en Manabí, Santo Domingo y Guayas, como parte de una acción coordinada. Lenín Peralta Delgado, comandante de la Zona 4 dijo que allí fueron capturados implicados restantes de una organización delictiva que ya había sido parcialmente desarticulada semanas atrás. De acuerdo con la información oficial, en esta segunda fase fueron aprehendidas varias personas, que se suman a los siete detenidos en un operativo anterior ejecutado en el circuito Mejía de Portoviejo.
Las detenciones se efectuaron tras dos meses de investigaciones realizadas por la Policía Judicial y la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAD), que seguían la pista de un grupo que simulaba ser parte de la Policía Nacional para ingresar a viviendas y realizar asaltos. Los investigadores lograron identificar a los de Manabí. Durante los allanamientos, las unidades policiales incautaron armas de fuego, dispositivos electrónicos y teléfonos celulares, además de evidencias audiovisuales que muestran a los sospechosos cometiendo los ilícitos. >Entre los objetos retenidos también se encontraron insignias, placas falsas y documentación policial alterada, lo que refuerza la hipótesis de que la organización se hacía pasar por agentes para facilitar los delitos.
DENUNCIAS Y TESTIMONIOS DE VÍCTIMAS Las autoridades confirmaron que varias personas afectadas se presentaron en las unidades judiciales de Manta y Portoviejo para reconocer a los implicados y relatar los hechos sufridos. Según las denuncias, los presuntos delincuentes ingresaban a los domicilios fingiendo operativos policiales y, una vez dentro, amenazaban a los moradores con armas de fuego para sustraer dinero y objetos de valor. En algunos casos, los sujetos retuvieron a las víctimas durante horas o exigieron pagos a cambio de su liberación, configurando delitos de secuestro y extorsión.
