ENFÓQUESE, PRESIDENTE
Al Gobierno Nacional le sobra dinero. No hay otra explicación para entender su interés en alimentar al rebaño de troles en las redes sociales —que seguramente no difaman gratuitamente — en lugar de invertir en resolver el desabastecimiento de medicinas en los hospitales, combatir al crimen organizado y reparar la maltrecha red vial. Esto revela una clarísima falta de prioridades en la agenda gubernamental y un derroche de recursos económicos (si son públicos, sería gravísimo; y si son privados, sería inmoral) para desprestigiar a la empresa que edita ambos diarios, sin descartar la intervención de teléfonos para escuchar conversaciones privadas. Los ataques en contra medios de comunicación no son gratuitos: es el precio de ser medios de comunicación independientes e incómodos para el poder político. El primer mandatario debería ver entre sus verdaderos enemigos a la pobreza, la desigualdad laboral y educativa, el crimen organizado, el analfabetismo, la desnutrición crónica infantil, las mafias de los hospitales y de la minería ilegal, el desempleo y muchos más. Esos son los enemigos del país, y no están en las redacciones de los diarios. El Gobierno Nacional debe reenfocar sus esfuerzos y dejar de ver adversarios políticos donde no existen.