El exministro del correísmo José Serrano fue delatado cuando un expolicía de inteligencia que trabajó para él rindió su versión, este jueves, en el caso Magnicidio FV. Reveló que fue reclutado por Serrano “para ejecutar misiones clandestinas de inteligencia” vigilando a opositores políticos, entre ellos Fernando Villavicencio. Además, señaló que el exministro tenía relaciones con las FARC y Los Choneros.
“Recuerdo el seguimiento a la señora Ab. Lourdes Tibán, al señor Ab. Fernando Balda, al señor Econ. Ramiro González, etc.», indicó. También dijo que fue el encargado de implantar evidencias incriminatorias en allanamientos, por orden del exministro, quien, según él, tenía relaciones con las FARC y Los Choneros.
“Recuerdo en julio del año 2016, yo realicé la entrega de 116 cédulas de ciudadanía ecuatoriana para varias disidentes del grupo subversivo Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC (…). Así mismo realicé la compra de armamento a este mismo grupo subversivo para posterior ser entregado a la organización delictiva Los Choneros”, expresó.
El exoficial se desempeñaba en labores de seguimiento, manejo de fuentes humanas, equipos electrónicos y más.
Posteriormente, en 2023, volvió a tener contacto con José Serrano. El exministro -detenido en Miami por asuntos migratorios- le pidió seguir a Fernando Villavicencio.
» Fue alrededor de unos 3 o 4 días de seguimiento donde se generaron fotografías de ciertas rutinas del señor Villavicencio. Esas fotografías fueron pasadas por mi persona directamente al señor Daniel Salcedo, desconociendo el fin último que tuvieron», expolicía de inteligencia.
Según el documento público, al que accedió Ecuavisa, en julio de ese año, el expolicía tuvo una reunión con Daniel Salcedo en el estacionamiento de una plaza comercial en Samborondón. Allí se subió a un auto y tuvieron una videollamada con Serrano.
En dicha reunión, según la versión, Serrano le pidió que haga seguimientos nuevamente de Fernando Villavicencio. El exministro quería saber su rutina, en qué vehículos se movilizaba, cuántos agentes lo custodiaban, si tenía carros blindados, en qué sitios se reunía y más.
“Jonathan, si esto no fuera importante, créeme que no contáramos contigo y es de carácter urgente” Jonathan es mi nombre de trabajo en las unidades de inteligencia que ciertos oficiales de policía y que el señor José Serrano conocían», expolicía de Inteligencia.
Con esa información se habría elaborado un documento de seis páginas. El archivo fue enviado a inicios de agosto de 2023 por una aplicación de seguridad a José Serrano y Daniel Salcedo. Días después, el 9 de agosto fue asesinado Villavicencio al salir de un mitín político.
Los seguimientos fueron realizados por el exagente que rindió su declaración y un cabo segundo de la Policía. Ambos se reunieron en Guayaquil y posteriormente viajaron a Quito para seguir la orden solicitada por Serrano.
Así mismo, por disposición de Serrano -cita el documento- el expolicía se reunió con un coronel cerca de las instalaciones de la Dirección de Inteligencia en el norte de Quito, quien le entregó un dispositivo GPS. El equipo fue colocado posteriormente en uno de los vehículos que conformaban la caravana de Villavicencio.
Por redes sociales, el exagente se enteró del asesinato de Villavicencio y que hubo detenidos por el caso. Él optó por volver a Guayaquil y detalló que posteriormente Daniel Salcedo le consiguió un puesto en la Aduana en Loja.
Para 2024, se enteró del asesinato del cabo segundo que lo ayudó a las labores de inteligencia. El exuniformado en cambio, fue detenido por la UIAD por delincuencia organizada y enviado a la cárcel de Quito.