El huracán Erin avanza por el Atlántico como un ciclón de categoría 2, con vientos de hasta 177 kilómetros por hora. Según el Centro Nacional de Huracanes, su trayectoria no lo llevará a tocar tierra, pero su paso genera condiciones acuáticas de alto riesgo desde Florida hasta Nueva Inglaterra. Una de las zonas que sentirá el impacto de marejadas ciclónicas será Carolina del Norte.
Ahí el gobernador, Josh Stein, declaró estado de emergencia el martes y pidió a las poblaciones costeras estar atentas a las órdenes de evacuación. “Es una tormenta grave y las condiciones pueden deteriorarse rápidamente”, declaró Stein. Se ordenaron evacuaciones en los Outer Banks, la cadena de islas de Carolina del Norte, y se ordenó el cierre de playas, luego de que 70 personas fueron rescatadas ayer por el intenso oleaje. La misma medida tomaron las autoridades de la ciudad de Nueva York, Long Island y Nueva Jersey, que prohibieron el paso de bañistas hasta que pase la tormenta.