Las fuertes precipitaciones que afectaron especialmente a las regiones del centro y este de España paralizaron la vida. Se cancelaron muchos servicios ferroviarios y se cerraron al tráfico algunas carreteras en la capital de Madrid y Toledo. En Madrid, donde se esperan precipitaciones récord, el gobierno local envió mensajes a los teléfonos móviles de los ciudadanos, pidiéndoles que no utilizaran sus coches y se quedaran en casa a menos que tuvieran que hacerlo debido a las fuertes lluvias.
En las regiones de Castilla La Mancha, Valencia y Cataluña, algunas casas y lugares de trabajo se inundaron y se derribaron árboles debido a las precipitaciones y los fuertes vientos. Por otra parte, se anunció la muerte de dos escaladores de 31 y 34 años en la ciudad de Huesca, donde cayeron más de 100 litros de lluvia por metro cuadrado.
Los responsables de la Gendarmería anunciaron que se cree que la causa de la muerte de estas personas fueron las malas condiciones meteorológicas, aunque todavía no es oficial. Además, el partido Atlético de Madrid-Sevilla que se iba a disputar esta tarde en la 3ª jornada de Liga ha sido aplazado.
