El gobierno de Paraguay se dispone a declarar en las próximas horas al Cartel de los Soles como organización terrorista. La decisión, adoptada por el Senado, sólo espera la firma del presidente Santiago Peña para entrar en vigencia.
La medida se enmarca en una serie de resoluciones internacionales que en las últimas semanas apuntaron directamente contra el grupo criminal venezolano, señalado como brazo operativo del régimen de Nicolás Maduro. El 25 de julio, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó al cartel como “Terrorista Global Especialmente Designado” y elevó la presión con sanciones financieras. Días más tarde, Washington aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por información que permita capturar a Maduro, una cifra inédita incluso en comparación con la que se ofreció por Osama bin Laden.
El 14 de agosto, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa firmó un decreto que también declaró terrorista al Cartel de los Soles, ordenando a su Centro Nacional de Inteligencia (CNI) investigar vínculos del grupo con bandas criminales en Ecuador.
Con la decisión de Peña, Paraguay se suma a esa línea de acción y fortalece la presión regional sobre Caracas. El Cartel de los Soles ha sido señalado como facilitador de rutas de narcotráfico para organizaciones como el Cartel de Sinaloa en México o el Tren de Aragua, también de origen venezolano.
El grupo liderado por Maduro no sólo está acusado de tráfico de drogas a gran escala, sino también de lavado de activos, contrabando de armas y cooperación con organizaciones insurgentes como las FARC. Investigaciones judiciales en Estados Unidos documentaron su rol en envíos de cocaína a gran escala, coordinación con carteles mexicanos y suministro de armamento militar a grupos guerrilleros colombianos.
Aislado en el plano internacional, con la economía venezolana en crisis y más de siete millones de ciudadanos emigrados, Maduro depende cada vez más del respaldo de los militares, a quienes ha otorgado crecientes cuotas de poder dentro de la estructura delictiva.
Con esta nueva designación, el Cartel de los Soles suma un tercer golpe en pocas semanas y se profundiza el cerco diplomático y judicial sobre el régimen venezolano.