La secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem, declaró que el muro fronterizo será pintado de negro para que el sol lo caliente y sea “más difícil de escalar”. La funcionaria lo anunció en una conferencia de prensa junto con la Patrulla Fronteriza en el muro que divide a EE. UU. y México en Santa Teresa, al sur de Nuevo México. “Se le añadirá más tecnología, cámaras, sensores; también la pintaremos de negro”.
Además, añadió: “Esto es específicamente a petición del presidente. Cuando algo se pinta de negro, se calienta aún más, lo que dificulta aún más que la gente lo suba”. Y dijo que el cambio ayudaría a alentar a los migrantes a no venir a los Estados Unidos sin autorización, “pero que permanecerán y vendrán a nuestro país de la manera correcta, para que puedan quedarse y tener la oportunidad de convertirse en ciudadanos de los Estados Unidos y perseguir el sueño americano”. En su visita a esta localidad fronteriza, Noem se reunió también con autoridades de la Patrulla Fronteriza para analizar el tema del tráfico de migrantes.