El correísmo volvió a abrirse un nuevo frente en su crisis interna, con una disputa entre Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil, y Marcela Aguiñaga, prefecta del Guayas, por una controvertida obra en la avenida del Bombero, en el sector Los Ceibos. La noche del 14 de agosto de 2025, Álvarez fustigó contra su compañera de la Revolución Ciudadana (RC5) movimiento por el que ambos llegaron al cargo luego de que la Prefectura del Guayas solicitara al Municipio retirar el material que obstruye las vías y ejecute los rellenos en las áreas intervenidas, tras el inicio de un procedimiento administrativo sancionador iniciado por el Ministerio de Ambiente.
Tras la publicación, Álvarez señaló que la entidad provincial se arroga funciones que no le corresponden y sin mencionar a Aguiñaga la calificó como alguien que quiere jugar a ser “emperadora” y es una “marioneta del poder”. “Ella también pierde, pues quiere jugar a ser alcaldesa y, peor aún, actúa como marioneta del poder central”, dijo el burgomaestre. De hecho señaló que la actuación de la Prefectura constituiría en un posible delito de peculado.