La noche del domingo 13 de julio, una jornada que prometía ser de esparcimiento terminó convertida en caos y muerte en la playa El Fondeadero, en el cantón Jaramijó.
Este conocido balneario, frecuentado por decenas de personas que acostumbran disfrutar de la música y bebidas alcohólicas desde sus vehículos, fue escenario de un violento ataque armado que dejó como saldo un fallecido y tres heridos.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 20h30 cuando cuatro personas que se encontraban dentro de un vehículo fueron sorprendidas por sujetos fuertemente armados que llegaron al sitio y abrieron fuego de manera directa.
El estallido de los disparos provocó terror entre los presentes, muchos de los cuales corrieron hacia la arena buscando refugio ante el ataque repentino.
Caos y desesperación
Según testigos, los heridos fueron trasladados en la parte posterior de una camioneta hasta la clínica de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). Minutos después, se confirmó el fallecimiento de uno de los baleados: Jaime Zambrano, identificado por fuentes oficiales. Los otros tres afectados permanecen bajo observación médica.
Las autoridades policiales acudieron al lugar y recopilaron varios indicios balísticos que quedaron esparcidos sobre la vía pública del balneario. Entre los restos hallados se encuentran municiones de armas de grueso calibre, incluyendo fusiles, lo que revela el poder de fuego utilizado en el ataque.
Este nuevo hecho violento se suma a una jornada sangrienta en el distrito Manta, del cual forma parte Jaramijó, que ya suma 243 muertes violentas en lo que va del año.
La violencia del domingo comenzó en horas de la madrugada y terminó con un saldo total de cuatro fallecidos, en un territorio donde la criminalidad continúa ganando terreno.
