La Revolución Ciudadana expulsó al asambleísta Sergio Peña de sus filas, después de que este apoyara el informe para primer debate del proyecto de ley contra la economía criminal y confrontara con la excandidata presidencial, Luisa González.
Ese movimiento político calificó el accionar de Peña con adjetivos como traición, deslealtad y oportunismo.
«Sergio Peña llegó a la Asamblea Nacional gracias al voto de miles de ecuatorianos que confiaron en su palabra, creyendo que representaba un proyecto progresista, humanista y transformador. Sin embargo, ha quedado demostrado que su verdadera lealtad nunca fue con el pueblo que lo eligió, sino sus intereses personales«, se lee en un comunicado publicado este jueves 29 de mayo.
En la víspera, Luisa González, Andrés Arauz y otros militantes del correísmo lo acusaron de no actuar de manera orgánica.
Por su parte, el abogado Sergio Peña defendió su apoyo al proyecto de ley de Daniel Noboa. Explicó que logró hacer cambios en el contenido para evitar vulneraciones a los derechos y arbitrariedades de las fuerzas del orden.
Este jueves, Peña agregó que no se ha cambiado al oficialismo, que se debe a su militancia y que además para ser orgánicos hay que ser democráticos y no responder a los “intereses” e imposiciones de criterios de dos o tres líderes del movimiento.
Con la baja de Peña, la bancada de la Revolución Ciudadana se queda con 65 asambleístas.
