La Corte Suprema de EE.UU. decidió apoyar al Gobierno de Donald Trump para poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés). 350.000 venezolanos en Estados Unidos están en riesgo de deportación en medio de la ofensiva del presidente contra la inmigración.
Ahilan Arulanantham, abogado de los demandantes y codirector del Centro de Derecho y Política de Inmigración de la Facultad de Derecho de la UCLA explica “El impacto inmediato de la decisión lamentablemente no está claro porque el tribunal no explica casi nada en su orden. Definitivamente, una lectura de la decisión es que los 350.000 venezolanos beneficiarios de TPS del grupo de 2023 acaban de perder su estatus y autorización de empleo”.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, tomó la decisión de poner fin al TPS, un programa temporal del Gobierno de Joe Biden, permitiendo a inmigrantes venezolanos vivir y trabajar temporalmente en Estados Unidos.
Mientras, que un tribunal federal de distrito de California bloqueó temporalmente la orden de Noem a finales de marzo, una semana antes de que finalizara el 7 de abril, ocasionando que el Gobierno de Trump presentara una solicitud de emergencia ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
El TPS fue instaurado en 2021 y se extendio hasta el 2023. La reciente decisión afecta a quienes solicitaron el TPS bajo la designación de 2023, mientras quienes lo solicitaron bajo la designación de 2021 podrán mantener.
Los afectados pueden considerar hacer una solicitud de asilo, con dos tipos de asilo: el afirmativo, para quienes no enfrentan ningún tipo de proceso de expulsión, y el defensivo, un proceso durante el cual la persona debe comparecer ante un juez de inmigración.
Mientras, si esa persona se casó con alguien que tiene residencia o ciudadanía, podría solicitar una residencia, dice la abogada Uribe, de Uribe & Uribe APLC.