El Ejército ecuatoriano investiga si una fuga de información permitió la emboscada registrada el 9 de mayo en Alto Punino, provincia de Napo, que deja once militares asesinados.
La información habría sido entregada a los grupos armados Comandos de la Frontera y Los Lobos, señalados como responsables del ataque.
Dos frentes son investigados :
Los cuatro equipos de combate con 80 soldados se movilizaron ese día hacia varios sectores de Alto Punino, una zona afectada por la minería ilegal.
El segundo frente son los funcionarios de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom), quienes coordinan con las Fuerzas Armadas las operaciones contra campamentos y maquinaria pesada utilizados en actividades mineras ilegales.
Henry Delgado, comandante del Ejército, confirmó que el operativo en Alto Punino se coordinó junto con Arcom. Lo que ha llevado a indagar posibles irregularidades en esa coordinación.