Tres toneladas de basura se retiraron de las islas Genovesa, Marchena, Pinta y Santiago, en el norte del archipiélago de Galápagos. Los desechos fueron llevados a Santa Cruz, en donde el gobierno local la clasifica, la recicla y desecha lo que no puede ser reusado 20 personas, entre guarda parques, voluntarios y aliados estratégicos, recolectaron los desechos en una expedición de limpieza que duró 7 días. El objetivo: reducir el impacto de la basura plástica en los ecosistemas marino costero de las islas. Con tapas, utensilios de mesa, envases, rasuradoras, redes de pesca, latas y 25 000 botellas plásticas, se llenaron 317 sacos.
La expedición demostró que las botellas son el principal contaminante plástico en las costas. Las islas recorridas están deshabitadas por humanos y son hogar de especies vulnerables como el piquero de patas rojas, lobos y tortugas marinas, que corren riesgo de ingerir desechos plásticos o enredarse con ellos La basura marina es un problema global y la reserva de Galápagos es vulnerable debido a las corrientes oceánicas que pasan por el archipiélago. La mayoría de residuos proviene de actividades pesqueras o es arrastrado desde zonas continentales. Estas expediciones se realizan durante el primer cuatrimestre de cada año, cuando las condiciones oceánicas son favorables.