Tras la llegada confirmada de Carlo Ancelotti a la selección de Brasil, el Real Madrid ya tiene nuevo entrenador para el Mundial de Clubes de la FIFA 2025: será Xabi Alonso.
Tal como reveló este lunes el diario Marca de Madrid, el club blanco y el actual técnico del Bayer Leverkusen han acordado que su proyecto como entrenador merengue empiece de forma inmediata, sin interinatos ni etapas de transición, con el torneo que se disputará este verano en Estados Unidos como punto de partida.
Según Marca, la decisión se tomó la semana pasada tras una conversación directa entre la cúpula del club y el técnico. “Esto arranca en el Mundial”, fue el mensaje claro que recibió Xabi Alonso, sin margen para dilaciones.
La dirección del Madrid, encabezada por Florentino Pérez, considera que no tiene sentido dejar en casa al nuevo entrenador mientras un técnico interino, como ocurrió con Santiago Solari en el pasado, lidere al equipo en una cita que consideran “de vital importancia”, tanto por el prestigio como por el millonario premio que otorga el torneo: cerca de 150 millones de euros.
Xabi Alonso, que este fin de semana recibió un emotivo homenaje de despedida por parte del Bayer Leverkusen antes de su último partido en Bundesliga contra el Borussia Dortmund, asume así el reto de comandar a un Madrid en plena competencia, sin pretemporada y con una plantilla al límite.
El medio español destaca que el ex mediocampista del club llega con la idea de implantar su sello táctico, especialmente su defensa de cinco hombres, aunque aún está por verse si ese cambio se producirá ya en junio o se implementará con más calma desde agosto.
El problema es el tiempo: muchos de los jugadores se irán con sus selecciones antes del torneo, lo que le dejará escasas sesiones para trabajar con el grupo completo.
Además, Xabi aterriza en medio de una realidad compleja: sin títulos importantes esta temporada, con varios futbolistas lesionados, otros sin continuidad asegurada y un equipo exigido física y mentalmente. A esto se suma la exigencia inmediata de resultados: el Mundial de Clubes no es una prueba, es una obligación.
La situación recuerda, según Marca, a la de Carlo Ancelotti, quien se hará cargo de la selección brasileña apenas una semana después de dejar Chamartín. Ambos entrenadores, en definitiva, asumen nuevos desafíos de altísimo voltaje sin margen para ensayos.