En su reciente documental estrenado en Netflix, titulado Mañana fue muy bonito, la reconocida cantante colombiana compartió detalles inéditos sobre los desafíos que enfrentó al inicio de su carrera musical.
Uno de los momentos más impactantes de su relato fue el encuentro con un empresario que, lejos de impulsar su trayectoria, casi la llevó a abandonar su sueño de ser artista.
Según informó el documental, este episodio marcó un punto crítico en su vida, generando frustración y dudas sobre su futuro en la música.
El largometraje, que tiene como eje central la gira de estadios de la artista, explora los momentos clave que definieron su camino hacia el éxito. Karol G, cuyo nombre real es Carolina Navarro, relató que su pasión por la música nació desde muy joven, influenciada por su familia paterna.
Sin embargo, no todo fue sencillo. A los 16 años, decidió mudarse a Bogotá en busca de oportunidades que le permitieran darse a conocer en la industria musical. Fue entonces cuando un empresario se acercó con una propuesta que parecía prometedora.
“Era un gran empresario y nos empezó a hablar de un proyecto impresionante que iba a pasar conmigo”, recordó la cantante en el documental. La oferta inicial generó entusiasmo y esperanza, lo que llevó a Karol G y su equipo a aceptar trabajar con él. Sin embargo, lo que comenzó como una oportunidad llena de promesas, pronto se convirtió en una experiencia que puso a prueba su determinación.
Aunque Karol no reveló la identidad del hombre, sí confesó que después de haber trabajado varios meses junto a ella, él organizó una reunión para celebrar el cumpleaños de la cantante en la capital, invitación a la que ella accedió. “Cuando yo llego a su casa, y después de conversar un rato, se acerca y me dice que estaba empezando a sentir algo por mí”, señaló Carolina.
En el documental la intérprete también confiesa que el hombre se acercó a ella con el fin de entablar una relación sentimental con ella, “yo tenía 16 años y esa persona, en ese momento, estoy segura que podría tener unos 45 o 50 años”, agregó a sus declaraciones.
La cantante de Amargura detalló que en ese momento el hombre condicionó su carrera, pues le dijo que ella no aceptaba tener una relación más allá de lo laboral, no podía seguir impulsando su carrera.
“Él me dice: ‘Karol, es que yo siento que si no va a pasar nada, quiero que me lo digas de una vez porque lo de la música no va a funcionar’, a mí se me rompió el corazón porque me estaba poniendo en una situación donde todo mi sueño me lo estás condicionado”, aseguró Karol.
Después de confesar el acoso por el que pasó, la cantante confesó que en ese momento no tuvo la valentía de contárselo a sus papás, por lo que simplemente decidió informarles que no quería seguir en la música, excusándose en que simplemente se había cansado de intentar.
“Nunca me atreví a decirle nada a mis papás, solamente les dije que no quería seguir en la música y eso para mi papá fue muy doloroso”, dijo la cantante, detallando que en ese momento decide mudarse con su tía a Nueva York para estudiar inglés.
Sin embargo, la destrucción de sus sueños por parte del empresario la hizo caer en una depresión en al que confesó que solo lloraba y dormida. “Yo me despertaba y solo quería llorar y dormir… Ya me habían quitado el sueño, ya me habían decepcionado de la música”, reveló la cantante.
Después de pasar un tiempo en Nueva York con su tía, volvió a tomar fuerzas para decirle a sus padres que quería continuar en la música, pero con un manager diferente. “Mis papás hicieron esfuerzos económicos impresionantes solo para sacarme del contrato con el manager y los dejo endeudados por años, pero me dieron el nuevo comienzo que necesitaba”, añadió la cantante.
Fuente. Infobae