Aunque el Ministerio de Salud afirma que hay vacunas disponibles contra la tosferina y la fiebre amarilla, en varios centros de salud del norte y centro de Quito persisten las quejas por la falta de dosis.
Estefanía, madre de un niño que asiste a la Unidad Educativa Municipal Espejo (donde se detectó el primer caso de tosferina en una escuela) denunció que su hijo aún no ha sido inmunizado.
“Me dijeron que a mi hijo no le pueden poner la vacuna en el centro de salud porque le falta la quinta dosis y ya tiene siete años. Me dijeron que vaya a una clínica privada”, aseguró sin importar que el niño estudie donde ya se reportó un caso.