Ecuador ha registrado hasta el 1 de mayo de 2025 un total de 321 casos confirmados de tosferina, lo que convierte a este brote en el más grave del siglo XXI, superando el récord previo de 319 casos en 2001, según el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Las provincias de Guayas y Pichincha concentran la mayoría de contagios, con niños menores de un año como el grupo más afectado.
El Ministerio de Salud indicó que, de los 321 casos actuales, 202 corresponden a bebés menores de un año, de los cuales seis han fallecido. Entre niños de uno a 14 años, se reportan 74 casos adicionales, con un fallecimiento. También se han registrado cuatro muertes en adultos, incluidos tres hombres mayores de 50 años y una mujer entre 20 y 49 años.
Este brote de tosferina superó ampliamente los promedios anuales de la primera década del 2000, cuando se registraban cerca de 100 casos por año en Ecuador.
El ministro de Salud, Edgar José Lama, afirma que “Muchas personas están optando por no vacunarse. Esto disminuye la respuesta de todo el sistema”. Por lo que, lo atribuye el incremento al descenso en la cobertura de vacunación infantil.
La vacuna pentavalente, forma parte del esquema nacional de vacunación del MSP y protege contra la tosferina, difteria, tétanos, hepatitis B y neumonías. Se la aplica a los dos, cuatro y seis meses de edad, seguida de una dosis de refuerzo entre los 12 y 23 meses y una más entre los cinco y 15 años.
Ante el incremento de contagios, el MSP, junto al Ministerio de Educación, inició una campaña de vacunación en centros escolares para aplicar refuerzos. Además, desplegó brigadas móviles en zonas vulnerables y dispuesó el uso obligatorio de mascarillas en aulas escolares para limitar la propagación.
Con estas medidas buscan reducir el número de contagios en las próximas semanas. Además, reiteró que la tosferina tiene tratamiento y es prevenible mediante vacunación, por lo que urge la corresponsabilidad de los padres y cuidadores.
Las autoridades de salud piden a la ciudadanía verificar los carnés de vacunación y acudir a los centros de salud más cercanos para regularizar esquemas incompletos.