La masacre ocurrida en una gallera de Puerto Limón, en Santo Domingo de los Tsáchilas, aún deja secuelas en las personas que sobrevivieron. Patricia Zurita, de 27 años, es una de ellas. La joven madre se encuentra hospitalizada tras resultar gravemente herida en el ataque armado, que dejó 12 muertos, según cifras oficiales. Entre las víctimas fatales estuvo Milton Palacios, esposo de Zurita. Ambos acudieron al recinto para presenciar las peleas de gallos cuando, repentinamente, sicarios vestidos con uniformes militares irrumpieron y abrieron fuego contra los presentes, relató María Cueva, familiar de los afectados. “El caos fue total. Se habla de más de 20 fallecidos, pero no hay una cifra precisa. Muchos familiares se llevaron a sus heridos directamente a clínicas y hospitales, como hicimos nosotros”, explicó Cueva.
Milton Palacios murió durante el traslado a un centro médico. Zurita, por su parte, fue llevada a un hospital público, donde se confirmó que una bala había quedado alojada en su cuello, afectando gravemente su columna vertebral. Ante la falta de recursos y atención especializada, su familia la llevó a un centro médico privado, donde lograron extraerle el proyectil. Sin embargo, las secuelas fueron devastadoras. Las secuelas que le dejó el ataque en la gallera de Santo Domingo de los Tsáchilas Patricia ya no puede mover los brazos ni las piernas. Tuvimos que regresarla al hospital público porque no contamos con los recursos para seguir el tratamiento privado”, agregó la familiar. La mujer enfrenta ahora una lucha diaria. Aunque se encuentra consciente y puede hablar, su estado requiere atención constante. Son sus hermanos quienes se encargan de su cuidado diario: la alimentan, asean y ayudan a movilizarla con extrema precaución. Zurita es madre de tres niños, quienes actualmente están bajo el cuidado de sus tíos. El mayor comprende lo ocurrido y conoce la trágica noticia de la muerte de su padre, al igual que sus hermanos, que preguntan siempre por él. “Lo extrañan mucho porque eran muy apegados. Todos iban a partidos de fútbol y salían”.