La música pop alcanzó nuevas alturas este lunes cuando Katy Perry se convirtió en una de las seis mujeres que participaron en un viaje espacial histórico a bordo del cohete New Shepard, de la compañía Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos. La misión, identificada como NS-31, marcó un hito al ser el primer vuelo completamente femenino en la historia del programa espacial de la empresa.
El lanzamiento se llevó a cabo con éxito en las instalaciones de Blue Origin en Texas, donde miles de espectadores y personalidades se congregaron para presenciar el momento. En la cápsula viajaban, además de Perry, otras cinco mujeres destacadas en sus campos: Lauren Sánchez, periodista y prometida de Bezos; Gayle King, conductora de CBS Mornings; Kerianne Flynn, productora de cine; Aisha Bowe, ingeniera aeroespacial con experiencia en la NASA; y Amanda Nguyen, científica, activista por los derechos humanos y nominada al Premio Nobel de la Paz.
El vuelo duró poco más de 10 minutos, pero dejó una marca imborrable en la historia de la exploración espacial. Tres minutos después del despegue, la tripulación experimentó la ingravidez al cruzar la línea de Kármán, la frontera reconocida entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior. En ese breve lapso de microgravedad, las viajeras compartieron risas, gritos de emoción y una vista privilegiada del planeta.
Desde tierra, el evento fue celebrado con entusiasmo por celebridades como Kris Jenner, Khloé Kardashian y Oprah Winfrey, quienes asistieron al lanzamiento para brindar su apoyo y ser testigos de esta misión sin precedentes.
El cohete, completamente automatizado, realizó un ascenso vertical, alcanzando más de 100 kilómetros de altitud antes de que la cápsula se separara y descendiera suavemente gracias a paracaídas y un sistema de retropropulsión.
Al aterrizar, Katy Perry protagonizó una escena que se volvió viral al besar el suelo en señal de agradecimiento y emoción. “Fue mágico, un sueño hecho realidad”, expresó más tarde en una breve declaración.
Este vuelo no solo reafirma el avance de las misiones espaciales privadas, sino que también celebra la participación femenina en un ámbito históricamente dominado por hombres, casi seis décadas después de que Valentina Tereshkova se convirtiera en la primera mujer en salir al espacio.