Dentro de dos fundas plásticas negras y un saco de yute blanco se encontraban las piernas, los brazos y el tórax de un hombre. A casi 200 metros de distancia, fue hallada la cabeza, envuelta en un plástico de color lila. Sin embargo, lo que no apareció en el lugar fue el corazón: el cuerpo había sido abierto y el órgano no estaba.
Este macabro hallazgo se produjo la mañana de ayer en el sector conocido como Las Cañas, cerca del ingreso a la cooperativa Balerio Estacio, en el noroeste de Guayaquil. Esta zona forma parte del distrito Nueva Prosperina, que desde el 1 de enero hasta la fecha contabiliza 255 asesinatos.
Los restos encontrados fueron hallados por un vendedor de verde, cuyo local está ubicado a escasos tres metros del sitio donde aparecieron los paquetes. “Me llamaron la atención unos bultos que estaban en la vereda. Me acerqué y, al mover uno con el pie, me di cuenta de que era una pierna. Me pegué el susto de mi vida. Aunque, para quienes vivimos aquí, ya nada nos sorprende. No es la primera vez que aparece un cuerpo desmembrado. Este es el tercero en menos de un mes”, relató el comerciante.
Los otros dos hallazgos ocurrieron el pasado 11 de marzo, justo en el parterre central, a unos 100 metros del caso más reciente. En esa ocasión, los restos humanos fueron hallados entre la basura, envueltos en fundas plásticas negras y embalados.
Doce días después, el 23 de marzo, en un mercado cercano a este mismo sector, se encontraron dos sacos con los restos de un hombre dividido en seis partes. De acuerdo con una fuente policial, el hecho de que al cadáver le hayan extraído el corazón sería un mensaje dirigido a bandas rivales, presuntamente enviado por el grupo criminal responsable de este horrendo crimen. (AEB)